Estamos en el año 2033, la humanidad está en palabras de su protagonista "jodida", no hay agua y hay unos tipos armados hasta los dientes que te acribillan si se te ocurre robarles el líquido elemento, actividad que es, precisamente, a la que se dedican Rebecca (aka Tank Girl) y sus colegas.
Tank Girl es la adaptación del popular comic de culto de Alan Martin y Llamie Hewlett cuyas portadas (especialmente la de Tank Girl con dos cabezas nucleares a modo de sujetador) siempre me llamaron la atención por la época, aunque no llegué a leer uno hasta que tuve treinta años, allá por 2010, fecha en que salió un primer tomo recopilatorio. Gráficamente muy potentes pero de guión intrascendente (de hecho no recuerdo una mierda de lo que leí) los comics de Tank Girl tenían un rollo recargado y "transgresor" que supuraba noventas por todos los lados, así que bueno, podemos décir al menos, que no hubo mejor fecha para adaptar el comic que los propios noventa (esa década que solo parecemos amar unos pocos, especialmente el mágico año de nuestro señor, 1995: Mortal Kombat, Species, Virtuosity...¡dios!). Aunque debo decir que viéndola, y observando al personaje en según que escenas, me he acordado mucho de Deadpool.
No es que recordara especialmente bien esta adaptación (de hecho me dejó en la época una sensación muy parecida a la de hoy día, esto es, una absoluta indiferencia que dará paso a un rápido olvido) pero no he podido dejar pasar la ocasión de verla en un maravilloso ripeo de bluray (la cabeza holográfica de Malcolm McDowell en toda su gloria).
Esta película, aunque sobre el papel no tendría nada que ver, me trae a la mente otras de la época como Double Dragon, Street Fighter o Mortal Kombat (muy cercanas todas -unas mas que otras, está claro, pero todas- a mi corazón) esto es, algo así como adaptaciones serie B. Coger algo popular, sea videojuego o cómic, gastarse poquito, contratar a algunos rostros populares, pero tampoco estrellas, y lanzarse al ruedo a hacer trillones de dólares, cosa que pocas de este cuarteto consiguieron (de hecho solo Mortal Kombat, y tampoco fue para tirar cohetes). Todas comparten una cierta estética cartón piedra muy colorista y recargada, y algunas de las peores actuaciones de la historia del cine. Cierto que esto podría decirse de muchos filmes de los noventa, pero los más viejos del lugar me entenderán, estas cuatro están bien hermanadas.
Bien, pues a lo que iba. donde estas han entre todas las comillas imaginables "pasado la historia del cine" por su torpeza, y factor "tan mala que es buena", Tank Girl ha fallado, porque ni siquiera es mala, ni tampoco buena, no es ni tan siquiera pasable o insultante...no es nada. Es olvidable 100 %. Y con olvidable no me refiero a mala, porque no se deja ver mal tampoco y es hasta entretenida hasta cierto punto, pero es fina como el papel de fumar, según la vas viendo la vas olvidando, tal cual.
Y uno se pregunta ¿como demonios puede ser tan sosa con una actriz tan perfecta para el papel como Lori Petty? ¿con una premisa post-apocalíptica? ¡Con Stan Wiston maquillando de canguro a Ice-T! A amigos, pues en parte se explica viendo la imdb, y averiguando que la película tuvo toneladas de problemas, se remontó decenas de veces y el estudio exigió cambios y más cambios (entre ellos quitar del montaje una escena post-coital de Tank Girl y su novio/mutante/canguro en la que se habían invertido 5000 dolares en maquillaje protésico para recrear la polla del susodicho).
Total, un desastre en taquilla. Solo recuperó tras pasar por todo el mundo 2 millones y medio de los 25 millones de dólares que había costado. Naturalmente su directora no volvió a dirigir nada más para cine (sobrevive en tele desde entonces) y yo apuntaría que con justicia, porque otro de sus créditos es la sosa y flojilla Pesadilla Final: La Muerte de Freddy (esta tipa parece experta en hacer pelis sosas olvidables).
Con todo, como os digo, Tank Girl se deja ver, aunque tiene la irritante costumbre de intercalar cada 2 minutos (en serio cada dos putos minutos) cientos de páginas reales del comic, que gráficamente son tan potentes que hacen palidecer lo rodado, un poco injustamente. Intercala buenas escenas (más escasas como en la que Tank Girl rompe el cuello de un guarda con sus piernas tras manipularle sexualmente) con otras absurdas o directamente irritantes (el baile de los canguros...sigh) logrando una desconexión más que notable con el espectador, que se acentúa claro, por los obvios problemas narrativos que arrastra el film por los sucesivos remontajes. Total, un desastre entretenido hasta cierto punto, pero que se olvida en un suspiro. Si sóis fans de los noventa como yo, no obstante, no deberíais dejar pasar la oportunidad de revisarla, igual la disfrutáis más.
¡Ups! lo olvidaba, hay un par de secuencias animadas sencillamente sublimes que hacen pensar cuanto no hubiese mejorado todo de no haber hecho así todo el film.
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