Pues nada me ha dado por ponerme hoy este "clásico" de la época de auge y alzamiento de Steven Seagal. Estaba en Netflix, y es tan sencillo como darle al play. Y con Erika Eleniak en bolas garantizada, una triste mañana de Invierno sin nada mejor que hacer, suena bien, sabe bien y huele mejor.
Como ya sabrán esto va de Steven Seagal que es un crack encubierto como coinero en un submarino ¿o era un porta-aviones? esa es la atención que he prestado... el caso es que es la situación de rehenes mil veces vista en el cine de la época. Pero está Gary Busey animando y mucho el cotarro, travistiéndose, y por otro lado, Tommy Lee Jones con Mullet, haciendo de un hippie maníaco, que lo mismo se pone serio, que se le va por completo la olla.
Total que está entretenidilla, aunque detienen su devenir escenas en las que mi cerebro desconecta con facilidad, que pongo al lado de las típicas del mal cine de terror, esas en que el protagonista atisba en la penumbra, y yo me muero de aburrimiento esperando a que algo ocurra. Aquí tenemos lo mismo pero aplicado al cine de acción, lo que me hace como digo, ponerme a pensar en otra cosa. Al igual que muchas idas y venidas de militares, que me dan un poco igual. Pero vamos, entretenida está, y Gary Busey travestido, repito, Gary Busey travestido. Steven Seagal arrancando gargantas de cuajo, clavando machetes en craneos...que se yo, lo normal una mañana de invierno. Como me repito ¿verdad? que si no la han visto que la vean, es una de esta década que me dejé, en esa rara transición de los ochenta a los noventa, si no hay nada más a mano, es una buena opción.
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