sábado, 10 de agosto de 2013

Pacific Rim (2013), Mazinger Z y Godzilla se citan en Tokio

Antes de nada he de dejar claro que esta ha sido mí película soñada desde niño, así que es muy posible que sus carencias o fallos me pasen inadvertidos debido a que, literalmente, he vuelto a tener ocho años en la sala de cine.
La nueva obra de Guillermo del Toro nos traslada a la época de Mazinger Z y el cine de monstruos japonés, cuyo máximo y entrañable representante es, sin duda alguna, Godzilla.
La cinta es, básicamente, un regalo para los amantes de los robots y los monstruos gargantuescos, y de una generación (finales de los setenta y ochenta, principalmente) que disfrutaba con la moda de seriales de animación procedentes del país nipón (y algunas copias más cutrecillas de otros rincones asiáticos) protagonizados por máquinas terrestres o venidas de los espacios siderales (Dai Apolon, Grendyzer, Getter Robot, Gundam...)que eran la última línea de defensa de la Tierra ante los devastadores ataques de engendros monstruosos e idiotamente enormes.
Pues bien, eso mismo, a pie juntillas es "Pacific Rim", criaturas rabiosas que se canean con robots molones y destrozan todo a su paso. A mi me ha valido.
En un futuro cercano aparece una brecha interdimensional en el fondo del Pacífico de la cual surgen unas aterradoras y colosales bestias llamadas Kaiju. Debido a la destrucción que causan, los seres humanos desarrollan el programa Jaeger, robots gigantes manejados por dos pilotos conectados neuronalmente. Resumiendo, la historia es una excusa para la puesta en escena de los titanes metálicos zurrando a estas aberraciones, pero funciona y entretiene. Aunque en la cinta aparecen varios tipos de Jaegers, es una lástima que no se profundice mucho en sus pilotos, ya que se centran en dos en concreto, el de los protas (Gipsy Danger aka Mazinger Z y Striker Eureka). A partir de aquí toca disfrutar de los combates y de su prólogo impactante, que hará que nos interesemos por una historia que se desarrolla entre batalla y batalla.
Homenajes mil a Mazinger y Godzilla (Go Nagai, papi del robot de aleación Z no sé si estará llorando de emoción o de rabia al ver el plagio/homenaje de su criatura) y de la saga del lagarto átomico veremos bichos voladores (Me viene a la memoria Rodan...), tipo crustáceo y otros iguales o más amenazadores.
Dos horas de pura nostalgia si fuisteis niños ochenteros,  recomiendo su visionado Imax pero sin 3D (nada espectacular), y a esperar la segunda parte y con bastantes ansias ante el retorno de Godzilla el año que viene.
¡Adelante Mazinger! y no hagáis caso de los que dicen que es una copia de Evangelion, son nenes de los noventa y no han descubierto las verdaderas raíces de todo esto.