martes, 12 de julio de 2016

The Runner



Mal tiene que estar la cosa para que uno no pueda ya obtener ni una buena película mala del amigo Nicolas Cage ¡Quien te ha visto y quien te ve Nicolás! viendo el trailer de The Runner uno podría pensar que se trata de un intento de Cage por reivindicarse de nuevo como "actor serio" pero viendo la película...bueno uno se da cuenta de que no es más que un telefilm rodado en Lousianna como aquella rutinaria Contrarreloj, que no obstante, comparada con esta, parece el colmo de la diversión y el impacto cinematográfico...



Nicolas Cage interpreta a Colin Price, un político al que le afecta muy emocionalmente el vertido real de Bp y el impacto económico, ecológico y social devastador que tiene en la zona. Tanto que en un discurso televisado rompe a llorar. Lo que hace que su digamos... "representante", Frank Legrand (Wendell Pierce) le convenza para promoverlo al senado. Su mujer, ambiciosa y fría como pocas y sorprendentemente interpretada por Connie Nielsen (la cual no veía yo en ninguna película desde Pactar con El Diablo o Gladiator y me sorprendió verla, muy guapa pero envejecida claro), le conseguirá una reunión con un jerifalte de Bp que básicamente le dará su apoyo a cambio de que proteja los intereses de la petrolífera...cosa que el amigo Cage no está dispuesto hacer, porque quiere promover las energías renovables y nada menos que parar la perforación petrolífera. Aquí empezará su via crucis, ya que poco después se descubre su affair con la mujer de un pescador negro de la zona, y su carrera política caerá en picado...

En un film minimamente potable aquí tendríamos un retrato de como el personaje se recupera y sale del pozo, una de estas películas de sentirse bien. Pero The Runner no es eso. Es una película realista, pero en el peor sentido de la palabra. Colin Price se recupera de su caída en desgracia, pero lo hace a base de ceder a las presiones de las petrolíferas, y de comprobar que la verdadera mujer que ama (la preciosa Sarah Paulson) con la que tiene un breve enamoramiento, no se fía de el y vuelve con el marido al que había dejado en un principio. Price recaerá en su alcoholismo y su última salvación será volver con la Nielsen, que le perdona su infidelidad viendo que va a ceder al chantaje de las petrolíferas, y va a lograr el poder que ambiciona...es una película deprimente en ese sentido, pero si, realista. Porque al fin y al cabo quien se va a creer que un político pueda estar con el pueblo y con los intereses de los obreros antes que con las mega-corporaciones a estas alturas....



No obstante eso no la salva de ser bastante olvidable y aburridilla pese a los intentos de todo el reparto por dar unas buenas interpretaciones. Cosa que logran todos, salvo el mismo Cage, que está sorprendentemente soso, ni siquiera tiene una escena de sobreactuación con las que solía deleitarnos...no es una perdida de tiempo completa gracias a la aparición nada menos que de Peter Fonda, que tiene tres escenas magistrales y un breve diálogo memorable en una de las escenas hablando con un amigo al que dice "¿que tal estás Bill?" "mi mujer me está secando las pelotas como siempre" a lo que Fonda responde totalmente serio "es lo que hacen"... lo que me pude réir con esa escena.