jueves, 12 de enero de 2017

La ragazza di trieste (1982)



Un coñacete que me bajé básicamente por que siempre había tenido curiosidad en ver que más había hecho Ornella Muti a parte de Flash Gordon y El Amante Bilingüe...



La cosa empieza interesante con un dibujante de fumetti talludito que trabaja en la mesa de un chiringuito de playa (y es atendido nada menos que por Romano Puppo un secundario veterano de la explotation italiana con títulos como 2019, tras la caída de Nueva York, Caiman, Robowar, Tiburon 3 la de Castellari....) y no para de romper papeles enormes DIN-A 3 en los que dibuja y ni recogerlos cuando se va el tío güarro (como dibujante aficionado que soy, me puse malo con tanto desperdicio, yo al menos hago todo lo posible por no tirar absolutamente nada hombre...). De repente ve que una chica que se ahogaba es salvada in ex-tremis por dos mozuelos que la dejan en el bar para que se tome un carajillo y se recupere, Puppo se lo sirve diciendo, "toma anda, te hará bien" (¡!) y ¿se fija ella en los dos jovenes galanes que le han salvado? no amigos, estamos en un mundo italiano donde hombres maduros son irresistibles para diosas de la belleza de veinte años como Ornella Muti ¡es normal que le atraigan cincuentones rancios y siesos como nuestro protagonista! y es que mientras que el personaje de la Muti es bastante fascinante (y ella a parte de ser increíblemente preciosa, actua muy bien, debo decir) no entiendo porque debemos estar del lado de un personaje tan despreciable y aburrido como ese maduro protagonista. Sencillamente es un dibujante adinerado que obviamente cae presa de los encantos de una muchacha espectacular como haría cualquiera, pero en si, no tiene ningún interés, es más, pone unas caras de galán y tiene una especie de arrogancia chunga que hace que más bien nos caiga antipático...pero bueno, tampoco es realmente grave. 



Sencillamente la película no tiene un guión inspirado y que estructure con acierto las buenas ídeas de que parte. Aunque tiene momentos espectaculares y frases geniales como cuando la Muti mea con la puerta del baño abierta delante del protagonista (interpretado, que no lo he mencionado, por Ben Gazzara) y cuando este la cierra se enfada, y le planta a su amado todo seria "quiero un hombre que me quiera incluso cuando hago pipí" o el hecho de que el personaje de ella tema a la soledad y busque sentirse querida poniendo constantemente su vida en riesgo. Pero la forma en que está contada echa por tierra una historia que podría haber dado mucho más de si. La digamos "locura" del personaje no es introducida realmente en la trama hasta pasada una hora, hasta entonces es más bien una excéntrica que nos marea (a nosotros y al protagonista) apareciendo y desapareciendo a capricho, como haría de hecho, cualquier otra mujer, y después, cuando ya conocemos en profundidad sus problemas, el guión no se decide si mostrarlos como una desviación sexual que busca huír de la soledad (como en las geniales escenas en que la Muti se exhibe) o una suerte de esquizofrenia paranoide (como cuando alucina y ve miles de cucarachas en el baño que no están allí). Incluso hay escenas que rompen el tono y no tienen en absoluto sentido, como la escena en Londres, en que unas mujeres feuchas vejan y practicamente violan a la protagonista tras burlarse de las cartas que manda al protagonista...

En definitiva que parece que no se preocuparon mucho por pulir un guión sino en poner una serie de ídeas dispersas y que chocan entre si desordenadamente y en procurar que la Muti saliese en porretas lo más posible (quien les culpa, claro). Pero es una pena, porque aunque tampoco es una película terrible (parte de buenas ídeas) podría haber sido al menos, interesante. Y se queda en un rollete con eso, buenas ídeas, y al menos saben rematar con un final ambiguo...

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