Horrorosa película en la línea Asylum solo que esta vez viene de la mano de la factoría Corman (aunque no la dirige el mítico director/productor, sino un tal Kevin O'Neil que tiene en su haber varios films similares como Dinoshark, Dracano o Sharktopus Vs. Pteracuda) llamativa por ese poster maravilloso (al menos se esfuerzan en elaborar una ilustración) y por la ídea de enfrentar a dos monstruos mutantes tan bizarros.
En el reparto nos encontramos con un divertido Casper Van Diem, que se pasa todo el metraje borracho (no sabemos donde acaba la actuación y donde empieza la realidad) pero se toma el asunto con sorna y consigue amenizar bastante la función en las escenas que protagoniza.
Y para que todo quede en casa, sale también su mujer, la espectacular Catherine Oxenberg, con uno de los peores acentos alemanes de la historia del cine (no exento de ponerte cachondo cuando lo escuchas de semejante monumento de mujer, ahora entiendo que el bueno de Van Diem siempre este tan contento a pesar de haber caído su carrera tan bajo).
Eso si, la Oxenberg curiosamente no interpreta al interes romántico de Casper (¿demasiado mayor? solo le saca siete años al tipo, hay que ver...) sino a la digamos, villana de la función, una sexy y perfida Doctora que regenta una clínica de cirugía estética y que experimenta con un pringado, convirtiéndole en hombre/ballena/lobo. Si. El argumento de este subproducto va así.
Sharktopus es un tiburón/pulpo creado como arma genética que se topará con el WolfWhale, el pringado convertido en dicha criatura por la esposa de Casper Van Diem (ojo, leo en Imdb que la santa mujer es hija de la Princesa Elizabeth de Yugoslavia, y que ha estudiado psicología, mitología y mitología... de ahí a trabajar con Roger Corman, toma ya, aunque igual se lo toma como un doctorado en mitología con los monstruos estos...). Eventualmente los colosos acabarán luchando, y deborando de paso, a todo aquel o aquello que encuentren a su paso.
Para hacer frente a la amenaza seguiremos a Ray, un borrachuzo entrañable, que capitanea un barco ruinoso, del que saca algún dinero a base de alquilarlo para fines tan diversos como funerales en alta mar (¡?) su amigo Pablo (un tal Jorge Eduardo de los Santos con un lejano parecido a James Franco) y el antiguo amor de Ray, la policía Nita Morales. Que interpreta la preciosísima Akari Endo, de ascendencia Japonesa/Dominicana (¡divinas mezclas raciales!).
Me ha costado un par de sentadas terminarme este engendro. Los efectos especiales están por debajo de los de Asylum (¡!) pese a lo bizarro de la propuesta, terminar de ver Sharktopus Vs. WhaleWolf se antoja una labor tan pesada y frustrante como hacerlo con cualquiera de las de la citada productora. Mitigada ligeramente por una primera media hora algo más graciosa, que mete algo de erotismo con la doctora y su enfermera sexy (sin que llegue a verse una sola teta, pero si mucha más sangre -digital- que en las de Asylum). Unas gotas de humor que no siempre funcionan, y un Casper Van Diem desatado (sobretodo en la parte final). Pero de todas formas, un coñazo.
