El Dr. Paul Bradley (Sean Connery), creador de una Plataforma de Misiles en Órbita llamada Hercules, diseñados en principio como potencia defensiva, es requerido por la Nasa para impedir la colisión de un gigantesco Meteoro y sus restos con la Tierra, que causaría millones de muertos y una vuelta a la edad glacial. Para ello, habrá de aliarse con los Rusos, que tienen una Plataforma prácticamente igual, llamada Pedro El Grande, armada de misiles nucleares.
Me topé con esta película el otro día y quise verla porque además, desde pequeño, recuerdo oír a mi padre hablar de lo que le impactó verla en cine. De lo impresionante que era el meteoro en la pantalla y como resonaba la sala e incluso las butacas con el sonido. Es muy gracioso cuando me lo contaba, y mi mente de niño lo hacía todo gigantesco y épico. Recuerdo haber imaginado la película mientras mi padre me lo contaba. Naturalmente al verla hoy, no esperaba encontrar esas imágenes que evoqué de niño, pero me imaginaba que podría estar graciosa la cosa. Al menos entretenida.. Además con el gran Sean Connery al frente (y varias pelucas que van añandiéndole pelo a medida que avanza el film...).
Y efectivamente, Meteoro es una amena muestra del cine de Catastrofes de Hollywood que se estilaba tanto en aquella época de finales de los setenta (hoy de este género se encarga Asylum y estrellas de tercera venidas a menos) Regada con el típico reparto de campanillas; a parte de Sean Connery, Natalie Wood, Karl Maden (divertido y alzadísimo, Militar: "-No podemos usar cabezas nucleares con esa roca, los rusos lo verían como una amenaza-." Maden: (absolutamente fuera de si) "-¡¡¡Y que pretenden que usemos!!! ¿Escopetas de feria?-.") Martin Landau, Henry Fonda... Afortunadamente el reparto y los personajes no se les van de las manos. Los protagonistas son protagonistas y los secundarios secundarios. No como en la caótica (y aburrida) Aeropuerto 75. Tampoco es que sea la panacea, pero teniendo en cuenta el género y la época, no decepciona.
Curiosamente se me han hecho más amenas las escenas de reuniones en despachos y de "hablar" que las de acción y efectos especiales. Supongo que porque estos se han quedado desfasados. De hecho los efectos especiales no son de mucha calidad, sospecho que incluso para la época. Por ejemplo, hay una toma muy impactante, porque se trata del Meteoro destruyendo las Torres Gemelas del World Trade Center, que rechina tremendamente. Solo vemos una especie de luz roja al lado de las dos torres y de repente y notándose mucho el truco, se corta el plano (y más cambiando de un plano en pleno día a otro de noche...) y vemos como se destruye una obvia maqueta de las dos torres...A ver es de cajón que había que usar maquetas, pero pienso que podrían haber disfrazado el truco muchísimo mejor. Ese es el nivel de efectos, salvo un plano del crater del Meteoro en Central Park, que me ha impresionado por lo verosimil que resulta para la época. Supongo que sería un Matte Painting, que era una técnica tan tremendamente sencilla como efectiva.
Pero bueno son handicaps perfectamente asumibles y es una peli que se deja ver estupendamente y tiene tramas molonas de Guerra Fría y momentos divertidos.
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