martes, 1 de octubre de 2013

Agítese antes de Usarla (1983) de Mariano Ozores. Pajares y Esteso en un Hospital ¿Hace falta decir más?


Otra de las pelulazas dirigidas por Mariano Ozores en su época de mayor esplendor. Como siempre una comedia de máximo nivel y punto. Hay que verlas, revisarlas y adorarlas, porque además, es lo que ocurre automáticamente tras verlas. Enterremos de una puta vez estúpidos prejuicios y actitudes condescendientes porque esto es de lo mejorcito que ha dado nuestro cine.

Agitesé antes de Usarla nos cuenta la historia de la Clínica "La Operadora" (en el primer plano del Hospital la megafonía pide a un Doctor que se mire en el bolsillo a ver si tiene el bazo de un paciente que está en el quirófano) que no pasa por sus mejores momentos. El Dr. Braquia (Antonio Ozores) y el Dr. Flodio (Alfonso del Real) se achacan mutuamente la cantidad de pacientes que matan en la mesa de operaciones, Flodio achaca a Braquia lo mucho que le gusta abrir en canal a los pobres infortunados que pasan por sus manos (Braquia afila constantemente un cuchillo jamonero, artículo que usa en sus operaciones). La cosa así no puede seguir, y concluyen que lo mejor para la clínica sería contar entre sus pacientes con un famoso, que diera publicidad a la clínica.


Es entonces cuando entran en escena los protagonistas, Fabricio (Fernando Esteso) un celador frustrado, que siempre quiso ser médico y Argimiro (Andrés Pajares) un granuja que se ha quedado con una gran cantidad de dinero de unos mafiosos (un trío de antología formado nada menos que por un jovencísimo Arévalo, Jose Lifante y el "pequeño" José Espinosa absolutamente magistrales) y se hace pasar por médico para ocultarse de estos. Cuando pasa su Consulta como falso médico ayudado por Fabricio, dará sin quererlo con la solución. Un diputado, llamado Francisco Granja (Juanito Navarro) llega con un problema sin importancia, un uñero, que nuestros protagonistas se encargarán de agravar hasta el punto de escayolar por completo al pobre hombre, con tal de tener un famoso con el cual revitalizar el nombre de la Clínica.

Mientras tanto Argimiro tendrá que evitar la persecución de los mafiosos, ayudado, a cambio de una "pequeña comisión" (que por Fabrizio bien podría ser beneficiarse a la estupenda novia de Argimiro) por Fabrizio.


En definitiva, las señas de identidad de uno de nuestros más grandes cineastas, como es Mariano Ozores, y más ninguneados, lamentablemente. 

De aquí hacia adelante ya podéis imaginaros lo que se viene, equívocos, picaresca, sátira de la sociedad española de la época (válida por desgracia también para la actual) gags de antología disparados a toda leche, secundarios grandísimos, malentendidos, y muchas escenas erótico festivas.

Lo que hace peculiar y especialmente valiosa a Agítese antes de Usarla es, por un lado, que la versatilidad de Ozores hace que muchos de los gags sean propios del spoof más clásico como es el de los Zaf (la escena en que no vemos al "paciente" que opera Argimiro, mientras que este va pidiendo instrumental a Fabricio podría entrar sin problemas en un Agarralo Como Puedas) y que estos fluyan a toda prisa y sin desentonar con otros más de la escuela "Ozores" o los erótico festivos. Y por otro, que del primero al último de los actores están absolutamente soberbios. No hay palabras. Todos tremendos, hasta los que solo tienen una frase. De entre todos los maravillosos gags de los secundarios destacaría al personaje del enterrador interpretado por Tomás Zori ("a mi es que me encanta quemar los trozos de los cuerpos, verlos arder, yo es que soy muy rarito ¿saben?" les dice a unos atónitos Argimiro y Fabricio, no podía parar de reír con la cara que pone y como lo dice). Además el ritmo es endiablado y al tener dos tramas que no dejan de avanzar, no tenemos un segundo de respiro, es un no parar de reír. 


Y que decir de la química entre Pajares y Esteso. A estas alturas alcanza cotas estratosféricas. Sus escenas denotan una química entre ellos que eleva cada gag y cada conversación, y se nota que disfrutan metiendo morcillas maravillosas en los diálogos. Además parece haber un afán de hacer el más dificil todavía y ofrecer más aún de lo que se había ofrecido en películas anteriores, más gags, más tramas, más locura, incluso más mujeres de impresión, porque aquí tenemos nada menos que a la imponente Jenny Llada, Beatriz Escudero, la encantadora Andrea Albani...una variedad de tremendas feminas que es un festín para los ojos, la verdad.

Y ojo al final que es de antología. Un 10 para esta comedia absolutamente recomendable y de las más destacables de las protagonizadas por Pajares y Esteso.

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