Ah, amigos míos, por fin llegó lo que todos los fanáticos al cine de género esperábamos. Por fin llega el Festival ¿Internacional? de cine Fantástico de Sitges, para deleite de un servidor, que se ha pasado unos días de aúpa, en el que, durante cuatro días, mis capacidades físicas como mentales (¡zí!) se han puesto a prueba.
Ahora, ya de vuelta en los Madriles, solo queda recordar qué supusieron esos cuatro días y, sobretodo, hacer un balance de todas las películas vistas, tanto las buenas (que hubo muchas) como las malas (que por fortuna hubo pocas). Como no soy un cabrón, al menos no mucho, prefiero empezar con una de las segundas, el que supuso el primer film que pude ver nada más poner los pies en Sitges tras casi seis horas en el coche, e hizo que el sueño que arrastraba se disipase en un mar de tripas e higadillos varios.
Me refiero a la película sobre caníbales del director Eli Roth (saga "Hostel"), "Green Inferno".
El argumento es el siguiente, un grupo de estudiantes/activistas en contra de la tala de árboles en Sudamérica, se desplaza hasta allí para evitar que una compañía maderera logre continuar su tarea. Logrado su objetivo, y en pleno viaje de vuelta, el avión que les transporta hasta casa sufre un accidente en plena selva. Nada más estrellarse, los supervivientes son atacados y posteriormente apresados por una tribu indígena que les considera el enemigo. Estos indígenas les demostrarán que hubiera sido mejor no sobrevivir al accidente.
No os voy a engañar, esta película es el primo hermano de una película mondo de los años setenta, de esas que surgieron a raíz del estreno de "Holocausto Caníbal" (1980). Sin más. Personajes, situaciones, torturas, muertes y demás ya los habréis visto a patadas en otros films similares, incluso mejor resueltas en referencia a las torturas y a las muertes. Entonces ¿qué es lo que puede ofrecer un film de estas características a un espectador curtido en mil batallas? En realidad nada si se piensa fríamente, pero si lo pensáis detenidamente ¿desde hace cuánto no veis en pantalla grande una burrada caníbal de estas características?
Yo lo respondo: desde hace mucho.
Cierto es que las cosas lógicamente se han suavizado mucho desde los locos años setenta/ochenta. Por aquel entonces cada film que se estrenaba de este género debía mostrar una crudeza endiablada, capaz de superar (sin lograrlo) a la mítica "Holocausto Caníbal", lo que se traducía en un TODO VALE continuo y que la llamada moral o ética se quede en un segundo plano, muerte de animales e indígenas mediante. Como destacaba al principio, ahora las cosas han cambiado y se han suavizado, pero al menos se puede decir que no todo se ha perdido por el camino, y mucha del mal rollo que poseían se mantiene en espíritu en el film. Escenas como la primera muerte por parte de los caníbales te hacen ver que Roth no se andará con chiquitas, y pone (nunca mejor dicho) toda la carne en el asador. Ah, y hablando de Roth, se debería destacar su trabajo, no como el mejor film de su carrera, pero sí uno en el que ha demostrado que le faltan cojones para hacer lo que quiere y cuando quiere. El director de "Cabin Fever" hace un esfuerzo hercúleo para que su "homenaje" no se le vaya de las manos, y, pese a dotarlo de humor negro, este nunca acabe en la tomadura de pelo que podría haber sido, logrando un desarrollo y un final que no traiciona su punto de partida.
De los actores, hay poco destacar. La protagonista Lorenza Izzo logra una interpretación bastante solvente, y sufrimos con ella en cierta escena, mientras que con el antagonista Ariel Levy dan ganas de matarle con una piedra nada más conocerle (la escena de la paja me hizo reír, eso sí). Los demás, entre los que vemos a un "ex Spy Kid", únicamente son solo el aperitivo para los indígenas.
En el lado negativo señalar que hay veces que el ritmo falla. Hay un bache cerca del final que por suerte logra remontar en sus últimos minutos, pero que te deja una sensación de cierta rabia porque sin ello podría haber sido más redonda. Otro aspecto negativo destacable sería el uso de los efectos especiales por ordenador, algunos son demasiado evidentes por poco trabajados - en especial la escena de las hormigas - , que te sacan momentáneamente del film.
En resumidas cuentas, una película que me dejo un buen sabor de boca y que espero volver a disfrutar en pantalla grande.
Ojalá.
Desde luego no es tan mala como algunos afirman. No es la peli del siglo, pero está divertida, es bruta y todo luce muy bien. La foto es estupenda, dadas las circunstancias. Todo aquel que ha rodado en exteriores poco amables sabe lo jodido que es conseguir buenos resultados en cuanto a la foto. En fin... que está guay. No se por qué razón la peña odia tanto a Eli Roth.
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