El Doctor Niemann (Boris Karloff) es un científico loco que planea su venganza contra los que le encarcelaron junto a su ayudante jorobado Daniel (J. Carrol Naish). Pronto una tormenta le liberará de su prisión y partirá destino a la mansión del difunto Dr. Frankenstein en busca del diario de sus investigaciones. Ayudado por el camino (muy brevemente) por un sorprendentemente sumiso Conde Drácula (esta vez un correcto y elegante John Carradine que no nos hace olvidar al mítico Bela Lugosi) pronto se topará con El Hombre Lobo y Frankenstein. Los cuales permanecen congelados entre las ruinas de la mansión desde que lucharan a muerte la última vez (En Frankenstein Meets the Wolfman de 1943).
Pues una pequeña decepción es lo que me he llevado con este clásico. He visto la mayor parte de películas del Repertorio de Monstruos de la Universal y me gustan, soy más de las de Hammer, la verdad, pero me gustan, con sus defectos y virtudes. Incluso las secuelas pretendidamente de menor calidad, como Ghost of Frankenstein con Lon Chaney haciendo del Monstruo, por ejemplo.
El caso es que La Zíngara y los Monstruos es de esas películas que con las anteriores que has visto y te gustan y con lo que lees sobre ellas, estás positivamente seguro de que van a estar bien dentro de su género y época. Al final las ves, convencido de eso, de que son clásicos. Pues vaya, La Zíngara y los Monstruos será un clásico entrañable y demás, pero a mi no me ha gustado. Matadme si queréis pero después de verla me quedo a medias, con ganas de algo más festivo, más loco, hasta me quedaría antes (ahora si que me váis a matar) con el Drácula contra Frankenstein de Jess Franco.
Y es que pese a no ser películas precisamente trepidantes o con escenas crudas ni nada (obviamente son putos clásicos de los años 40 y lo se, demonios) uno, habiendo visto muchas de los monstruos clásicos de la Universal, pues oye, quiere ciertas cosas, hay expectativas, cosas que queremos ver y salir satisfechos.
Pero con todo lo que quiere ofrecer al final se queda a medias de todo la película. Entre que Drácula no es Drácula (es John Carradine en lugar de Bela Lugosi y encima es sumiso como un perrillo y se lo cargan a la primera de cambio), tenemos a Karloff pero no como Frankenstein sino como científico loco que mola y mucho en la primera escena y luego se limita simplemente a estar ahí con cara de aburrido (literalmente), lo de Frankenstein es más que nada un cameo de un minuto (y con penosa, pero penosa actuación de Glenn Strange) y El Hombre Lobo está ahí pero en forma de lloriqueante Lon Chaney Jr. y apenas el vemos en forma lobuna (y en cuanto lo hacemos se lo cargan ¡pero que demonios pasa en esta película no pueden dejar de cargarse a los supuestos atractivos del film!) pues al final tenemos unos 50 minutos de morralla y poco más de 15 de Monstruos. Y esos minutos de Monstruos dejan un poco que desear.
Y la cosa es que aunque dura hora y siete minutos había tiempo de sobra para hacer peleas locas, ciencia ficción absurda, fantasía, escenas over the top en laboratorios, que joder no cuesta tanto y es lo que uno espera viendo esto. Pero bueno, eran los años 40, la Universal, elegancia, contención... que se yo. No la recomiendo. No se hace especialmente dificil de ver, pero la verdad es que para durar poco más de una hora un poco aburrida si que es. Sobretodo porque lo que interesa, que es ver Monstruos juntos a go go, no llega hasta pasados los 50 minutos y no es muy satisfactorio (ese final random en las arenas movedizas ay ay ay, guionistas vagos...).
Nada no la veáis. Espero tener más suerte con la de Abbott y Costello contra los Monstruos. Y si no, tengo Drácula contra Frankenstein en dvd.
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