Muy graciosa esta peliculilla menor del amigo Lucio Fulci, ya pasado su época de fulgor con El Más Allá, Zombi 2, etc.
Touch of Death (también conocida como cuando Alice rompe el Espejo...ambos títulos parecen bastante aleatorios para la historia que se cuenta...) nos narra la odisea de Lester Parson (interpretado Brett Hasley típico galán maduro trasnochado que parece un hijo imposible entre Fernando Schwartz y Bertín Osborne) un ludópata aficionado a dejarse verdaderas fortunas apostando en carreras de caballos y al poker, y que gusta de llevar un estilo de vida acomodado. Lamentablemente su economía no se lo permite, así que se dedica a seducir mujeres maduras desesperadas que buscan amor en los anuncios de contactos del periódico.
Una vez las ha llevado a la cama se deshace de ellas de las más diversas maneras (las envenena, las asfixia, les mete la cabeza en el horno después de destrozarles a golpes la cabeza con un palo, las trocea las hace filetes y se los come para después echarle los restos a los gorrinos...lo típico vamos) y les roba todo lo que tienen.
A medida que avanza la trama vamos descubriendo las debilidades del entrañable Lester. Un desdoblamiento de personalidad que se traduce en diálogos a través de casettes, o por teléfono consigo mismo, o fantasías necrofílicas donde las mujeres que acaba de asesinar realizan bizarros bailes sensuales tratando de provocarle a través de la televisión...
Llena de detalles excéntricos y divertidísimos, amen de la crueldad explícita en los asesinatos, que se alargan hasta la extenuación, rasgo común en Fulci, Touch of Death consigue un raro equilibrio entre ironía, comedia negra y relato sórdido de terror (priman ante todo los dos primeros elementos). La pena es que arranca muy fuerte, conjugando la ironía en la narración, con lo brutal de los crímenes a la perfección e incorporando los mentados elementos excéntricos y bizarros. Pero pasada la media hora inicial, la película pierde fuelle. Se despista con subtramas de apuestas ilegales y la lenta (y torpe) persecución del asesino por parte de las autoridades. Peca de reiterativa en los gags físicos de comedia negra, y de aburrida en su último tercio, hasta casi el climax. Parece que todo el presupuesto se fuera en los salvajes asesinatos iniciales, y la cosa necesitara relleno hasta conclusión, cosa que aunque intuyo, me parece bastante plausible, porque se aprecia que es una película cortita de presupuesto.
No obstante está tan llena de detalles excéntricos, y tiene un tono tan irónico y simpático, que sumado a su corta duración (80 minutitos que salvo la parte central se hacen bastante amenos) da como resultado una peliculilla simpática, que deja imágenes en la retina, y un protagonista que no por canalla, deja de ser entrañable. Recomendable para el fan completista de Fulci.
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