martes, 18 de agosto de 2015

Mantervetion aka Sex Coach (2015)



Hace tiempo que de casualidad, un día viendo la tele y zapeando, di con uno de estos típicos telefilms de sobremesa en que aparecía la preciosidad que ven en la portada de arriba, Chloe Bridges ¡Que mujer! Es la nueva reina indiscutible del cine de labios. Nunca he visto cosa igual ¡Admirenla! 


Pues eso, que al toparme con esta comedia teen y su maravillosa portada inevitablemente he tenido que verla. Y oye, aunque es muy discretita, estos días calurosos de Agosto se agradece. No pretende ser más que un divertimento pasajero lleno de niñas y niños guapos y algo de humor con sal gruesa (y alguna que otra teta) y ale, para casa, o a quitar el disco del reproductor de bluray, porque no creo que esto se haya estrenado en cine ni siquiera en los USA.



Mantervention (aunque en la película el título que aparece es Sex Coach sorprendentemente) nos cuenta la historia de Spencer, que es un romántico incurable desde niño, cosa que ha hecho que toda la vida le haya ido mal con las mujeres, hasta que un buen día una rubia impresionante de nombre Ashley aparece en su vida, para después...romperle el corazón. Meses después Spencer se pasa la vida metido en casa de sus padres...masturbándose como un mono (especialmente asqueroso y poco afortunado el gag de su madre recogiendo los kleenex bañados en semen). La madre, preocupada, recurrirá a su amigo Coke (si, tratándose de una comedia "gamberra" sumad dos y dos y entenderéis de donde viene su apodo) para que le saque de su apatía, y literalmente "le haga recuperar los huevos".

Coke le llevará al pueblo de playa donde solía vivir tiempo atrás (y donde vive también su ex-novia) y le alojará en su espectacular casa en la playa. Usando una extraña ecuación le dice que necesita acostarse con 12,2 chicas para olvidar a Ashley. Así que le obliga a que se ponga manos a la obra. Para que el plan tenga éxito, Coke enchufa como Camarero a Spencer en la disco donde trabaja, cuyo dueño es nada menos que un travesti interpretado por Mario Van Pebbles (que debería ser gracioso y entrañable, pero ni lo uno ni lo otro). Tras la barra, las posibilidades de tener sexo cada noche se multiplican para Spencer, aunque no logra desprenderse del fantasma de su ex, hasta que claro, conoce a mi amada Chloe Bridges.

Pese a que ninguno de sus gags dígamos zafios, termina de funcionar (como el de la medusa, o el de la barba de polla) Sex Coach es entretenidilla y llevadera, ídeal para ver con el cerebro desconectado justo después de comer, y darle alegría a la vista con esos cuerpos torneados al sol. Pero no le pidáis mucho como comedia, solo tiene un gag que me ha hecho reír, el del vigilante negro al que le encanta beber vinagre. Si queréis descubrir a este maravilloso ser, no tenéis más remedio que verla.






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