viernes, 21 de agosto de 2015

Noche de Marcha (2013)



Miller (Miles Teller) y Casey (Skylar Astin) pasean desnudos por el campus con gesto serio. En el culo cicatrices de numerosos azotes, y un calcetín en la polla como única vestimenta. Flashback a un día antes, Miller recoge a Casey y juntos a Jeff Chang (Justin Chon), son amigos del instituto y se disponen a pasar la noche de juerga de sus vidas antes de graduarse en la universidad. Pero a Jeff Chang su severo padre, el Doctor Chang, le ha preparado una entrevista muy importante para ejercer la profesión para la que está estudiando, medicina. 

Miller promete a Casey y Jeff Chang, que solo será una cerveza y volverán pronto a casa, pero naturalmente, las cosas se desmadrarán hasta tal punto esa noche que ninguno de los tres personajes volverá a ser igual.



Animado por la maravillosa Project X, en su momento quise pasarme por los cines para ver esta comedia, que duró tan poco tiempo en cartelera que al final no pude hacerlo, y ahora me arrepiento. Ayer en un pase nocturno de Antena 3 pude recuperarla, me puse verla no muy convencido y me quedé gratamente sorprendido de lo buena que es, que pena que no tuviese más éxito o repercusión.

Sin ser excesiva en el aspecto sexual o en gags de sal gruesa (aunque alguna teta perdida vemos ahí a lo tonto de fondo) si que logra ser muy entretenida, muy divertida y tener unos personajes que no por tópicos, se les deja de tener cariño. Tenemos a los dos protágonistas, uno más alocado y gamberro, y el otro con los pies en la tierra y hasta cierto punto inocentón, para dar contraste. Ambos lo hacen muy bien, especialmente Miles Teller, tipo que siempre me había caído mal hasta hora (no soy el único que comenta por internet la cara ahostiable que tiene), sin llegar a entender muy bien la de éxito que tiene ultimamente y es con esta película, aparentemente intrascendente en su carrera, que he entendido lo buen actor que es. Uno de esos actores que de una película a otra puede convencerte de que es otra persona totalmente diferente, sin artificios absurdos, sin llegar a hacer nada, solo con puro talento. Aquí su personaje es de esos perosnajes locos de comedia, memorables. 

Y repito, es una pena, porque esta es de esas películas que deberían haber quedado en el imaginario colectivo, como un Supersalidos, por poner un ejemplo. Con el mérito extra de no montar gags escatológicos o sexuales (si hay estos elementos en los gags más sonados de la película son siempre elementos del humor, no el objetivo en si, como ocurre con algunos de los mejores, como los tirados tuneando a Jeff Chang o Casey y Miller azotando a las neófitas de la fraternidad latina). 



Además el guión está perfectamente medido. Uno de esos raros ejemplos hoy en día de timing humorístico perfecto, dinamismo, y e incluso toques de drama (dentro del tono de comedia adolescente alocada) que se ensamblan en un equilibrio perfecto, llegando incluso hasta la escena final, que coge el running gag del jefe indio y pone una guinda perfecta a la película. Una de esas comedias que le dejan a uno una sonrisa en la cara, y ganas de volverla a ver en el futuro ¡muy recomendable!


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