De la arriesgada formula ya sabemos sus excelentes resultados, diseño retro muy acertado, excelente casting que hacía que no echaramos de menos a la ya mítica tripulación original y sobre todo grandes dosís de comedia,acción y aventuras, que hacían de este film uno de los productos más entretenidos de la década.
Ahora, casi cuatro años después, nos llega su secuela de manos del mismo equipo responsable de la primera, con Abrams al frente y los guionistas del libreto original también de vuelta.
La trama de esta entrega comienza con un misterioso personaje que pone en peligro a toda la raza humana y que ataca desde dentro a la Federación, ya que parece concer todos sus secretos.
Así Kirk y el resto de sus compañeros descubrirán, a lo largo de su aventura, que en algunos casos hay que hacer grandes sacrificios que entran en conflicto directo con nuestras creencias más profundas.
No deseo extenderme más en la historia, ya que hay sorpresas las cuales son el eje central de la cinta, y un secreto a voces que a los seguidores de la saga, supongo, encantará y a los que les pillé más despistados animará a revisitar las películas anteriores.
Las sensaciones que deja, a mí parecer, son bastante buenas. Si la primera era una agradable y bienvenida sorpresa, con constantes referencias a la serie original y a las películas, con impresionantes efectos , giros de guión efectivos y con un reseteo del universo Star Trek que se encuadraba dentro de la continuidad sin mancillarla en absoluto (realmente genial el trabajo desarrollado por los guionistas en este aspecto en concreto), esta segunda parte se encuadra en los mismos párametros,quizás no sorprenda tanto el conjunto en general, pero es una película fascinante, con un guión divertido, escenas de acción trepidantes, con secuencias y efectos espectaculares, y un casting, de nuevo, acertado.
Mucho he leído de Kirk, o Spock pero tanto Karl Urban, como Simon Pegg estan increíbles y cada vez se encuentran más comodos en sus papeles, te darán la sensación de que se trata de los actores originales rejuvenecidos, tal es la calidad y perfección de sus interpretaciones.
Otro a tener en cuenta es el villano, cuyo nombre no revelaré aquí, pero que es interpretado magistralmente por Benedict Cumberbatch (prota de la serie inglesa "Sherlock"), quien le da el toque perfecto entre villano de serial y psicópata sin remordimientos, una acertada visión del personaje.
Los guiños son constantes para el trekkie más duro , al igual que la anterior, así que atentos a las maquetas que adornan el despacho del almirante de la flota, un repaso genial a la cronología de este universo, a ciertas criaturas entrañables de la serie original y a la aparición de otras razas más "peligrosas" .
Una de las critícas que no entiendo de la cinta es aquella referida a que la mayor parte de la acción transcurre en la Tierra, simplemente mi respuesta es un "No" como un castillo. Verás planetas, y bastante espacio y lo más críticado puede ser su argumento, ¿refrito o nueva visión?.
Mi respuesta es sencilla, línea temporal nueva, nuevas reglas para acontecimientos ya conocidos.
Eso sí, esta vez funciona, pero esperemos que como promete la cinta, se vuelva a la exploración de lugares donde el hombre jámas ha estado, porque eso es, en definitiva, la verdadera esencia y naturaleza de Star Trek.
Como último aporte, ¿alguien duda, despues del visionado de Star Trek, de que Abrams es el correcto elegido para llevar a cabo Star Wars?, yo no, pero eso es otra historia de la que ya habrá tiempo de valorar.
La crítica de Raúl: Star Trek, En la Oscuridad. Oscuridad Impostada.
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