jueves, 25 de julio de 2013

Los Liantes (1981) de Mariano Ozores


¡Que buena es Los Liantes! Me gusta más que Los Bingueros. Ambas son muy buenas, pero la velocidad trepidante a la que se suceden en Los Liantes y lo que me río con ellos hacen que esta me parezca mejor, aunque hacia la mitad Ozores parece querer imitar la dinámica de Los Bingueros pero con Ruleta en lugar de Bingo, lo que deja un film menos heterogeneo. No obstante es muy buena. Y nuevamente tenemos unos Esteso y Pajares en estado de gracia.


El argumento nos narra las peripecias de Fidel y Amador (como curiosidad, si os fijáis, los nombres de los personajes de Andres Pajares y Fernando Esteso siempre tienen la misma inicial que la de sus nombres reales, Mariano Ozores dice que lo escribía así a propósito para que se supiese a quien interpretaba cada uno leyendo el guión dos muertos de hambre que sobreviven haciendo pequeños trapicheos. Haciéndose pasar por músicos, vendiendo absurdos dispositivos antirrobo, chantajeando a maridos infieles con enviar a sus mujeres fotos de ellos con sus "queridas", aprovechándose de los incautos turistas... en una sucesión de gags verdaderamente magistrales que no da tregua al espectador.

Especialmente impactante es el gag en que el pantalón de Fidel (Fernando Esteso) queda atrapado en un tren de lavado automático en un momento en que por una escena anterior está esposado a Amador (Andrés Pajares) de manera que ambos son arrastrados al tunel de lavado. La escena se grabó sin extras, a pelo, con un par, eso son artistas. Por lo que nos cuentan en entrevistas incluidas en el dvd y comentarios en audio durante la película, ambos actores creían que se usarían dobles para la escena. Cual fue su sorpresa cuando llegaron a rodarla y Ozores les dijo que no había ningún doble. Todo esto lo cuentan entre risas en los comentarios. Que grandes. Especial mención a la edición de esta película y las demás del dúo por parte de manga films, que han cuidado mucho el apartado de los extras, las entrevistas y comentarios de los dos actores y el director durante la película no tienen precio.


Más adelante Fidel y Eduardo (Antonio Ozores, especialmente inspirado en esta película, atención al momento en que mira con una lupa de joyero un martillo y dice "una cosa tan sencilla como un martillo que no necesita pilas ni baterías ni nada y lleva siglos funcionando" graciosísimo momento que tiene toda la pinta de ser improvisado) meterán a Amador en un embrollo con un ricachón ludopata, al que harán creer que Amador es un hombre elefante que da suerte a todo aquel que le toca, con el objetivo de sacarle pasta. De ahí todos los líos, malentendidos y grandes gags que pueden esperarse y más. Otra imprescindible.

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