miércoles, 1 de febrero de 2017

Mañana Empieza Todo


Samuel es un viva la virgen que un buen día se encuentra un rollete con un Bebé en brazos que resulta ser su hija. La madre le engaña para que se lo quede y huye. El la seguirá hasta Londres para entregarle el Bebé en su casa, pero se encontrará con que esa no es su dirección ni nunca ha vivido allí. Para colmo al buen hombre lo despiden ese mismo día, de manera que se encuentra solo y sin trabajo. Afortunadamente, un productor que ha conocido le acoge en su casa, y además, le da trabajo de especialista en series de acción. Ocho años después tiene éxito y dinero en su nueva vida en Gran Bretaña, y le da a Gloria -su hija- todos los caprichos del mundo, quizá demasiados, es justo el momento que aparece en su vida de forma inesperada, la madre de la criatura.

A Hoy Empieza Todo me enfrentaba con no demasiada expectación. Me gustó mucho Intocable, y Omar Sy me cae genial como actor, es innegable que tiene un gran carisma y mucha vis cómica. Pero el argumento era como un tópico de comedia americana. Casi me recordaba a Un Papá Genial con Adam Sandler. Parecía de ese palo. Pero lo que es en realidad, vista la película, es un intento de explotar el éxito de Intocable, en cuanto a ser una comedia dramática. Y es un género en el que los franceses se están especializando ultimamente, con mucho éxito, debo décir. Si hace poco reseñaba Loving hablando de su incapacidad para generar emociones -¡siendo un drama!- o empatizar con los personajes, además de otros problemas, como la ausencia de subtramas o desarrollo de secundarios, Mañana Empieza todo, al contrario de Loving, logra tener éxito en dichos apartados rápidamente. 
Si bien al comienzo tenemos algunos tópicos -copian el gag del anfitríón de una fiesta suspendiéndola para retomarla poco después casi tal cual de una escena de Iron Man 2- rápidamente vemos al protagonista tomar algunas decisiones coherentes, como ir a buscar a la madre donde vive, en lugar de lidiar con el problema del bebé y ver algunos gags, como sucedería en cualquier comedia americana. De esta manera estamos más pendientes de la historia, puesto que no anticipamos tanto por donde van a ir los tiros. Esta primera hora de la película está muy bien compensada. Comedia y sentimientos se dan de la mano, tenemos secundarios entrañables y nos mantiene involucrados. El problema empieza quizá al final del segundo acto, cuando la intervención del personaje de la madre se alarga más de lo que uno hubiese esperado. Además se guardan una revelación, o nos dan a engaño con una sospecha que siembran en el espectador sin aclararla del todo adrede, que me sorprendió y me funcionó -lacrimógenamente hablando- pero el guardársela para el climax sacrifica parte del ritmo y entretenimiento en la segunda hora. 
Pienso que hacía falta más comedia en esa hora final, cierto que lo que se narra no es para réirse llegado un punto, pero, estaba mejor manejada la mezcla drama-comedia en Intocables, desde luego. Quizá es un problema de desequilibrio. Omar Sy es muy buen actor también en el registro de drama, pero si esencialmente quieres una comedia, quizá hacía falta material de más peso en ese segundo acto, personajes y actores con fuerza. Como ocurría en la dinámica de Intocables. Repito, no es culpa de Omar Sy, pero si le vas a dar material dramático, quizá habría que huír del todo de registro cómico, o buscar una historia menos convencional. 
En cualquier caso, Mañana Empieza Todo funciona más que bien para emocionar y entretener, cumple de sobras su objetivo. Los americanos deberían aprender de este tipo de Comedias, capaces de hacer réir...y llorar. No es tan fácil como parece.

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