House of the Dead vista con perspectiva ahora, cuando se cumplen catorce años desde su estreno allá por 2003 (y dos meses tras el supuesto retiro de su director) realmente es la verdaderamente "mala" película de Uwe Boll. Su hit. Es la que ha dado fama de mal director a Uwe Boll. Con verdadera justicia. Aunque, y sobretodo viendo lo que solemos ver durante la CutreCon, habría que revalorizar hasta que punto esta película es "mala". Porque si, está mal realizada, iluminada, fracasa estrepitósamente como pretendida adaptación y película de terror, tiene diálogos terribles... pero es tan divertida en su torpeza, tan estrepitosamente fracasados y obvios intentos de ser un blockbuster de terror de Hollywood, que es rabiosamente entretenida. Y no en el sentido tan-mala-que-es-buena, sino más bien en una nueva clasificación, algo así como: tan-mala-que-es-divertida, o mala, pero divertida, como el exitoso libro a cargo del maravilloso blog Aquí Vale Todo.
Realmente el resto de la filmografía de Boll no juega en la misma liga que esta House of the Dead. Son películas torpes si, pero fundamentalmente sosas y aburridas más que nada, mientras que House of the Dead nos regala estilos visuales que mutan cada dos segundos, despropósitos como la escena "tiempo bala" y además, a Lois Lane en pelotas, esto es Erica Durance, la Lois Lane de Smallville. Tampoco andamos mal de pechos con la encorsetada Ona Grauer, haciendo que boten por ese bosque ultra-iluminado durante toda la película. Después haría mucha tele y... Catwoman... osea una mujer especializada en despropósitos. Una lástima que no sean tan divertidas el resto de las que hizo Boll y que no le dejaran hacer la secuela, que aquí en España salió al mercado con el título "El Amanecer de los Zombies" pese a que su título original era "House of the Dead 2". Imagino que la distribuidora quiso huír de la fama de la película original aquí en la península...
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