Si hace poco reseñaba un buen, digamos, "neo-slasher" como es Charlie's Farm, visto en Nocturna 2015, hoy toca reseñar otro slasher visto también en dicho festival, pero que es directamente un cagarro.
Pocos slasher se ha visto el tal Ian Kessner (Solo tiene una peli más, Un grito en el Silencio, con Victoria Pratt cuya cara me sonaba de la terrible serie explotation de X-Men de principios de los 2000, Mutante-X) , diría yo, o poco o más bien ningún aprecio debe tener el tipo por el género. O eso deduzco yo al ver su película, llena de personajes tan tópicos que resultan imposibles y con una ambientación ochentera que es cutre a más no poder (atención a esa fiesta de instituto en la que no hay NI UN SOLO EXTRA...). Es justo la película que haría alguién que no es fan del género, y quiere apuntarse a la moda.
Al loro con la sinopsis de imdb, que ya resulta irritante de entrada, sobretodo viendo el producto final: "En este inteligente homenaje a los slasher de los 80, un grupo de adolescentes que buscan fiesta, se pierden cuando se avería su transporte, y acaban siendo acosados por un asesino canibal"...Ole los huevos que tienen echándose flores ¿"inteligente homenaje"? ¿Por meter filtros de celuloide defectuoso aunque sea imposible confundir esto con cualquier otra serie Z rodada en vídeo con actores terribles y encima eliminar una escena fusilando el gag de "missing reel" de Planet Terror (atención que lo pone en letrotas gordas blancas sobre fondo negro, nada de molestarse en copiar los carteles originales de los cines grindhouse como Robert Rodriguez)? Venga por favor...
La película no llega a ser pesada (dura apenas hora y veinte minutos) pero si tiene una primera hora bastante irritante, aunque te consuelas pensando que van a morir todos... tiene la originalidad de cargarse primero a la chica que iba a ser a priori la protagonista, y de utilizar el gag de missing reel para dar una sorpresa con el personaje superviviente que creías muerto hacia el tercer acto... pero es torpona a más no poder, y lo que es peor, insultante para el aficionado al cine de terror, que se supone que es a quien va dirigida... Todos los actores están fatal (incluyendo un plano Robert Patrick en plan director de instituto duro texano colgao, que no hace ni puñetera gracia).
Solo se salvan escenas aisladas como la güarrilla del instituto matando a su perro para que sus ladridos no alerten al asesino o el novio de esta, aplastado por un coche que deja caer el villano de la función (que me recordó bastante al canibal de Gomia, Terror en el Mar Egeo).
Si no tuviera cosas tan indignantes como lo de los filtros y plagios tan descarados como el mentado de missing reel u otro en el que directamente fusila el plano de la astilla clavándose en el ojo de Nueva York Bajo el Terror de los Muertos Vivientes de Fulci (Copiado plano por plano y resuelto con horrible cgi) Lost After Dark sencillamente sería un slasher de mierda olvidable más... pero se gana a fondo las antipatías del aficionado más causal al cine de género, con lo cual... ¡que te jodan Ian Kessner!
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