Nos la venden como una película de terror. En realidad es un thriller. Pero no importa. La premisa es muy buena. En unos hipotéticos Estados Unidos del futuro un día al año se celebra La Purga. Una noche en que la policía y los servicios de emergencia no intervienen y los ciudadanos pueden saciar sus instintos agresivos más intensos impunemente. Matar a voluntad sin consecuencias. Gracias a la purga se ha reducido el paro y la criminalidad al mínimo. Lástima que esta genial premisa se vaya al garete en una alargada y aburrida parte central y un climax intenso pero previsible.
Esperemos que esta premisa que tan bien se explica y establece a través de diálogos (y muy astutamente de cara ahorrar presupuesto a través de locuciones de la radio que escuchan los protagonistas) pueda explotarse de una manera más interesante e intensa ¡e inesperada porque el material lo pide! en futuras secuelas. El film solo costó tres millones de dolares y ha multiplicado por 10 su presupuesto en taquilla solo en Estados Unidos, con lo que la producción de una continuación es segura.
Pero me temo que, de momento, esta The Purge: La Noche de las Bestias, se desinfla de manera absoluta hacia la mitad tras su espectacular comienzo. Las luces se apagan en la casa de la familia protagonista en que se desarrolla prácticamente la totalidad de la película. En un momento en que queríamos intensidad, adrenalina, tensión tremenda...quizá por un comercial intento en tender más al terror, obtenemos aburridas de escenas de suspense con los protagonistas husmeando en la oscuridad con linternas, inexplicables desapariciones de protagonistas (¿Están en la misma casa y no los encuentran? ¿Acaso viven en un palacio?) durante minutos y minutos.... total, aburrimiento, en la parte central.
Condimentado además con generosas dosis de moralina de la peor calaña, moralina muy molesta y frustrante. Total, que aunque no es mala película, acaba resultando bastante fallida por las elecciones de trama que se toman y lo previsible (y frustrante por la moralina) que acaba siendo el climax. Eso si, hay un momento en las escenas finales en que me reí bastante con algo que hace uno de los protagonistas, sin duda el highlight de la película, que no obstante, no cambia mi opinión.
En fin. Si ruedan una secuela la veré con la esperanza de que mejoren, la premisa lo merece.
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