Gran decepción. Guerra Mundial Z de Max Brooks, era una gran novela que merecía una mejor adaptación. Incluso en forma de Blockbuster y renunciando a su forma de relato oral narrado a través de distintos puntos de vista, podría haber salido algo más interesante que este film. Guerra Mundial Z acaba convertida en un rutinario thriller de acción con estrella. Consiguiendo, no ser solo el primer gran blockbuster hollywoodiense de Zombies, sino ser también, la primera película de Zombies para toda la familia.
Marc Forster, auténtico manazas, que ya dirigió una de las más flojas, por no decir la peor, de la franquicia James Bond, Quantum of Solace, ha vuelto a conseguirlo. Si en aquella película teníamos una película de James Bond, practicamente sin James Bond, sin villano y la primera sin la mítica frase: "...mi nombre es Bond, James Bond..." aquí riza el rizo y se propone un nuevo reto, hacer una película de Zombies sin gore. Y practicamente, sin sangre.
Y es que amigos, quizá pueda hacerse una película de zombies sin gore, ni sangre, que pueda ver el abuelo, la abuela, el niño, la niña, el mamá, el papá, el tío, la tía Enriqueta... pero el resultado es el mismo que mirar una carta de aguas, insípido y aburrido, y no va a ningún sitio. Bueno si, al W.C. como irá esta película una vez vista.
Pero eso si, sus buenos millones le ha dejado a Paramount. Seguir los patrones familiares y políticamente correctos imperantes tiene su premio. De lo contrario, los cerca de 400 millones de dolares a nivel mundial los habría recaudado la genial Dredd y no está película de zombies de sobremesa de Antena 3, que es Guerra Mundial Z.
No digo que los muertos vivientes abran en canal a Brad Pitt y devoren lentamente las tripas del actor (aunque personalmente me hubiese gustado verlo) pero demonios, se trata de una película de Zombies. El virus se contagia, a través de mordeduras. Aunque solo sea a nivel narrativo, DEBEMOS ver la mordedura. Pues en Guerra Mundial Z no. Es la primera película de Zombies en la que los personajes nos cuentan que les han mordido, o escuchamos como les muerden en off. Lamentable. Pero claro, es necesario para no calificar "R" a la película y atraer al mayor número de espectadores posible a la sala, aunque sea a base de sacrificar la coherencia de la narración y la propia naturaleza de la historia que se cuenta.
Para colmo, la venden como un trepidante espectáculo de acción. Nada más alejado de la realidad. Guerra Mundial Z es un thriller al uso, de temática vírica, más cercano a Estallido, que a El Amanecer de los Muertos.
Las escenas de oleadas multitudinarias de zombis cgi, más parecidos a termitas puestas hasta arriba de speed, que a auténticos muertos vivientes, son en realidad dos muy breves momentos que desentonan por completo con el resto de la película. Se ve a la legua que forman parte de esas nuevas escenas rodadas tras concluir el rodaje y comprobar los ejecutivos del estudio, aterrados, que la película era un tostón impresionante y había que hacer algo para darle apariencia de trepidante blockbuster. Cosa que habrán logrado en los trailers, pero que no se logra en la película, que sigue siendo como digo, un thriller entretenido, pero completamente olvidable y eso si, light a más no poder.
Las escenas de acción reales (tiroteos, persecuciones), es decir, en las que no están envueltos millones de Zombies cgi, que están rodadas y coreografiadas en estudio, "gozan" de la mano del director. Convirtiéndose como sucedía en Quantum of Solace, en un confuso caos en el que es imposible distinguir nada.
En el futuro, puede ser programado como uno de esos sensacionalistas telefilms de sobremesa "Basados en Hechos Reales" que ponen en Antena 3 a mediodía los fines de semana sin ningún tipo de problema. Además tiene la misma naturaleza que estos, vende miedo, terror, violencia y sensacionalismo, sin mostrar visualmente ni esa violencia, ni ese terror, ni tampoco sus consecuencias.
Lo único que rescataría es su secuencia de créditos iniciales, con una buena banda sonora, y los primeros minutos, que consiguen un maravilloso suspense in crescendo que se diluye demasiado pronto, cuando Brad Pitt pasa de ser un simple mortal más al típico heroe Made in Hollywood, que se salva milagrosamente por de todo, sin saber muy bien como, por muy mortal y terrible que sea la amenaza.
Para ver y olvidar. Si podéis evitad verla.
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